El lipofilling facial, también conocido como transferencia de grasa autóloga, se ha consolidado como un tratamiento de referencia para la restauración volumétrica y regenerativa del rostro, empleando grasa del propio paciente para lograr resultados naturales, duraderos y biocompatibles.
Este tratamiento es importante para la piel. Con el envejecimiento, la estructura del rostro experimenta cambios fisiológicos notables: pérdida de volumen en áreas clave como los pómulos y las sienes, surcos nasogenianos más marcados, flacidez cutánea y deterioro de la calidad dérmica.

En Clínica Dermaes en Alcobendas, bajo la dirección de la Dra. Jhovana Tamayo, somos expertos en medicina estética y creadores de bancos de colágeno.
Restauración volumétrica con resultados naturales
A diferencia de los materiales sintéticos, el lipofilling facial utiliza tejido graso autólogo que se integra de forma progresiva en las capas subdérmicas del rostro. Esto permite:
- Una armonización tridimensional sin irregularidades ni bordes visibles.
- Resultados más naturales, adaptados a las características anatómicas del paciente.
- Evitar el “efecto gel” de algunos rellenos artificiales.
Esta técnica es ideal para redefinir pómulos, suavizar surcos faciales y recuperar un contorno facial firme y juvenil.
Estimulación regenerativa por células madre
Uno de los beneficios más innovadores del lipofilling facial reside en su capacidad regenerativa, ya que la grasa contiene células madre mesenquimales que:
- Estimulan la producción de colágeno y elastina.
- Mejoran el grosor, elasticidad y firmeza de la dermis.
- Favorecen la reparación tisular en zonas dañadas por cicatrices, acné o hiperpigmentaciones.
El efecto antioxidante adicional contribuye a una piel visiblemente más saludable y luminosa.
Resultados duraderos con el Lipofilling Facial
A diferencia de los rellenos temporales, el lipofilling facial ofrece una longevidad superior gracias a una correcta técnica de extracción y reinyección:
- Entre el 60 % y el 80 % de las células grasas injertadas sobreviven a largo plazo.
- Al ser tejido propio, no provoca rechazo ni reacciones adversas.
- Solo en casos específicos se puede considerar un retoque tras 6–12 meses.
Esto convierte al procedimiento en una inversión eficiente en el tiempo, con beneficios visibles sostenidos.
Procedimiento seguro y mínimamente invasivo
Realizado en entorno clínico especializado, el procedimiento se lleva a cabo bajo anestesia local con sedación leve:
- No requiere bisturí ni puntos en el rostro.
- Se utiliza microcánula para minimizar el trauma y acelerar la recuperación.
- La reanudación de la vida social es posible en 48–72 horas.
Su perfil de seguridad lo convierte en una alternativa confiable para pacientes que buscan resultados efectivos sin cirugía mayor.
El Lipofilling Facial tiene alta versatilidad terapéutica
El lipofilling facial se adapta a múltiples indicaciones:
- Tratamiento de ojeras, surcos y cicatrices.
- Reposición de volumen en pómulos, sienes, labios y mentón.
- Complemento ideal a procedimientos como toxina botulínica o láser.
Gracias a esta versatilidad, puede incorporarse a protocolos de rejuvenecimiento global de forma individualizada.
En Clínica Dermes, consideramos el lipofilling facial una herramienta de excelencia para quienes desean resultados naturales, duraderos y clínicamente seguros. Si te preocupa la pérdida de volumen o la calidad de tu piel, reserva tu consulta de valoración con la Dra. Johvana Tamayo.